viernes, 29 de enero de 2010

Venganza

LEILANI ITZEL SERRANO RAMÍREZ
C. E. C. Y. T. N° 3
ECATEPEC DE MORELOS

Te mandamos enormes saludos desde lo alto de la Sierra Madre Occidental, acá en el estado de Durango. Esperamos nos mandes ésas hermosas producciones, bye.
Karla Dahana


Venganza

Mientras que el cielo se tiñe de colores cada día más brillantes, mi corazón se sume cada vez más en melancolía, a regresado del largo recorrido que comenzó hace tres años, y al regresar a mi cuerpo, regresan mis obscuros pensamientos, la sed de venganza y la negrura de mi alma.


Minuto a minuto recobra la obscuridad la fuerza que la atrae sobre mi, y mi corazón se enfría cada vez más. Poco a poco regreso a ser la dama del hielo que alguna vez fui, y en esta transición, por primera vez, temo lo que más espero y espero lo que más temo.


Me causa una frialdad reconfortante saber que nuevamente mi propósito renacerá, y la sed de venganza recobrara la fuerza que tiene sobre mi. El destino es inminente, y ya tengo un lugar reservado en el infierno, un lugar que no puedo desperdiciar.


La venganza fluye por mi sangre, y el odio ha sido encarnado en mí. Quien me creo arde hoy en el fuego eterno de la desesperación y yo no dejare que su sacrificio sea en vano, cumpliré lo que me fue mandado y vengare lo que no debe de ser vengado.


La tristeza y la alegría chocan en mi ser, y pronto sabré de que madera fui hecha, todo el mundo pagara su cobardía y su falta de compromiso, se irán con migo al infierno y sin importar a que maldito dios eleven sus plegarias, no obtendrán el perdón por que a llegado la hora de pagar por los crímenes que en sus vidas han labrad y seré yo quien se encargare que su agonía sea suave y eterna, que sufran más en vida de lo que sufrirán en muerte, y pronto mis pecados no tendrán castigo.


Sufrirán los inocentes tanto como los criminales, mientras que yo no sufriré tanto como debiera, pues todos los castigos serán demasiado pequeños para pagar por todo lo que he hecho.


Tengan por seguro, que mientras mi alma arda en el infierno que he buscado en vida, todo estará bien, y podre morir con la felicidad de haberlos mandado a todos al averno; más si no consigo tal castigo, moriré con la satisfacción de ser tan mediocre como ustedes lo han sido, terminando así a su lado, pagando las estupideces por las que he vivido.

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